Fotografía realizada por Enrique y utilizada con licencia Creative Commons Atribución 2.0 Genérica
Pasado un rato, los dos terminaron de rezar. Justo en ese momento, la anciana dijo amablemente: "gracias", mientras tanto, el narrador de esta historia misteriosa se presignó rápidamente. Al terminar de presignarse y levantar la cabeza, la anciana ya no estaba en la iglesia. Uno de los factores más curiosos, y que dotan de bastante misterio a esta historia, es que dicha persona, afirmaba que no tardó ni dos segundos en presignarse y que la anciana no andaba rápido (anteriormente habían caminado juntos desde la puerta de la iglesia, hasta el altar, para rezar), era imposible que le hubiera dado tiempo a salir del templo cristiano.
¿Te ha ocurrido algo parecido? ¿Qué opinas sobre esta historia misteriosa?